Esta entrada nace de poner en práctica lo aprendido en el último monográfico que hice el año pasado con mi profesora de patchwork.
En las tres alternativas que os muestro a continuación, la técnica es la misma y como veréis, el resultado diferente en función de las telas que escojamos y/o tamaño de las cajas.
A ver que os parecen…
La primera, algunas/os ya pudisteis verla a través de Facebook… se trata de la última caja que hice para guardar parte de mi «instrumental» 😉 de ahí la temática de la tela de la tapa…
La segunda propuesta es una caja del mismo tamaño pero de listas grises, telas de colores y estampados totalmente diferentes y… ¡otro resultado!
Por último, una versión más pequeña que hice las navidades pasadas para «envolver» un regalo…
Como podéis ver en las diferentes fotos, el interior puede forrarse hasta la mitad, hasta prácticamente el fondo o sólo el borde superior, ¡a gusto de cada persona! A mi personalmente me gustan forradas hasta la mitad porque si la caja tiene un dibujo bonito que coordinamos con las telas el resultado global es más divertido.
Para el remate interior, se utiliza un piquillo , evitando que se vea el borde de la tela.
Una vez más, gracias por dedicarme unos minutos de vuestro tiempo y…
¡disfrutad de vuestros retales! 🙂
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Me encanta la tela de la primera caja, la de dibujos de costura, donde podría conseguirla? Gracias
Andrea, gracias por tu comentario y tu visita a Retales a lo loco. La tela de los dibujos de costura la compre hace ya bastante tiempo en «Vainica Doble» una tienda de labores que hay en Bertamiráns, cerca de Santiago de Compostela, no se si aún la tendrán…¡Suerte con tu búsqueda! Saludos